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Mostrando entradas de noviembre 30, 2008

Italia Celentana

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El chavo de la Calle Gluck Eran los años 60 y Adriano Celentano llegaba con su música a México. La globalización no existía aún, pero ese compositor y cantante italiano iba más allá de las fronteras de Italia y nos hacía imaginar cómo era de parecido nuestro y su país: la urbanización desaforada, el destrozo de la naturaleza, la pérdida del paraíso... de Durango al DF, de una casa rural a Milán... semejanzas al fin y al cabo.  Adriano Celentano se popularizó acá con la canción Ragazzo della Via Gluck  que finalmente es autobigráfica porque es lo que le pasa a un muchacho que va a vivir a la ciudad y sabe de la pérdida de todo aquello que la ciudad no ofrece. El drama de las sociedades rurales que se convierten en urbanas en forma poco amable, poco equilibrada. Pasó en Italia, pasó en México.  Ahora sorprende que con la presencia de Italia en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, no se haya hecho en materia de música un acontecimiento en verdad grande por la usencia de Cel

Congresos y Ferias

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Reunidos en Guadalajara, los arquitectos del INAH llevaron a cabo su 8° Congreso Nacional de la delegación sindical que tiene muchas aristas y muchas aportaciones al trabajo de conservación y protección del patrimonio urbano arquitectónico de México. Es relevante el hecho porque en esta ocasión se establecieron prinicipios generales para definir los aspectos legales de la dictaminación sobre el patrimonio y las responsabilidades que hay en cuanto a la situación legal de la protección de los edificios y las  zonas de monumentos y conjuntos de monumentos que tiene (todavía), nuestro país. Sin  embargo quedan muchas cosas por hacer antes que pueda cumplirse cabalmente con esa responsabilidad; una de ellas, es la voluntad de trabajo de las autoridades del INAH para facilitar ese trabajo, ya que en múltiples ocasiones se ha observado cómo se resuelve la protección de manera discrecional por parte de quienes deberían hacer un pacto ético con la conservación y no ser ni omisos, ni arreglar