Tocamientos cachondos
Sin temor a equívocos, el estado más rastacuero (¿existe la palabra?), por ahora, y uno de los que ha lanzado a la fama la proverbial sutileza mexicana del ridículo (no tenemos fronteras en materia de hacer reír a los demás), además de los donativos a la iglesia y mentadas de madre a los ciudadanos por el jalisciense número uno (perdónenme por favor), el sin par presidente municipal de Guanajuato (ciudad patrimonio de la humanidad por la UNESCO), ha trascendido todo límite fronterizo. Me entero por la columna amiga The Mex Files, que la genial idea de Romero Hicks (pregunta: ¡el apellido nada tiene que ver con la onomatopeya de los borrachos?) de prohibir los besos no fraternales o paternales, sino aquellos que tienen cierto tufo diabólico como los que nos propinamos los humanos en plan amoroso, cachondo, sabroso, entusiasta o de plano eroticón con tocamientos perversamente obscenos, ha llegado a las páginas del Herald Tribune. Me da una envidia que su nombre pase a las páginas del Herald mientras que yo y mi blog de petatiux ni siquiera alcanzamos fronteras de la fama porque, claro, nos dedicamos a otra cosa más inmoral.
No habíamos tocado el tema porque, entre tantos y tan candentes, las prohibiciones nos parecían ridículas, pero eso de llegar al Tribune sí que es el colmo y nos da envidida de la mala. De ahora en adelante, quien entre en este blog deberá garantizar que, por lo menos, tiene un día sin malos pensamientos o recaídas en las drogas o el alcohol.
Elecciones
Es probable que la memoria de los electores, que ahora estarán MUY BIEN TRATADOS porque se acercan las elecciones, no esté fresca, pero yo se las voy a refrescar. ¿Quién obtuvo ganancias obcenas con la obra pública de Guadalajara en 2003? ¿Quién le refrescó más que yo la mamá a los jaliscienses el año pasado? ¿Quién no recuerda las prohibiciones a las minifaldas en Guadalajara, las presas que se intentan construir a pesar de los ciudadanos, los puestos que se toman como pago por favores, las licencias de construcción en sitios indebidos como La Ciudadela que está radioactiva (por decir lo menos)... etc, etc, etc.?
No estamos para que este blog nos haga recordar cosas desagradables, y menos sobre política electoral, así que lo menos que puedo hacer para recuperar la atención amable de algunos lectores asiduos (que no suman más de 4), es remitirlos a la página de 400 culs, que aparece a un lado de este recuadro, para que por lo menos no se pongan tristes. Y ya de plano en el ámbito pecaminoso e infernal, los remito a Sensacional D (Blogger: content warning), que ése sí tiene lo pior de lo pior, pero con mucho humor. Todo exceso será castigado. Come frutas y verduras.
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