Los nórdicos y los pobres mortales
L a republiquita en desaliento, llena de desesperanza y fastidio. Ése es el resultado de años de saqueo del país. Me llaman pesimista, otros me acusan de ser demasiado optimista; no entiendo, eso es lo que pasa. Pero algunas veces como chispazo viene a mí la luz de la razón y es entonces cuando, en breves momentos de lucidez, aparece el pasado que se contrasta con el presente y he aquí lo que pasa. Mi amigo Sergio León, cuya referencia es, además de entrañable amigo, ser un blogger de prosapia más avanzada que la de muchos como yo y habitante de la urbe otrora más transparente del aire, tuvo a bien charlar conmigo de temas olvidados por mi memoria, pero rescatados por la suya con gran precisión. Y de entre todas las herramientas del recuerdo me hizo ver un breve video en donde exhibe al México aquel que a muchos nos tocó vivir y que era una promesa de mejores futuros... hasta que llegó la pesadilla que vivimos hoy. La muestra es clara: un video de sólo referencias visuales de 1968 y su