Temacapulín de nuevo
Temacapulín parece ser la fiebre del gobierno para hacer su presa aún a pesar de promesas incumplidas de Emilio el góber piadoso: "si la mitad más uno se opone, la presa no se hace". La boca es un instrumento pavoroso para este engendro de burócrata, no cabe duda. Ahora resulta que tienen la cantidad de 30 millones de pesos para comprar Temacapulín. ¿Es eso lo que cuesta un poblado de las dimensiones de Temaca? El dinero es lo de menos: el patrimonio que se perderá será mayor a esa suma absurda. La nota aparece en La Jornada Jalisco y nos deja realmente con ese sabor de boca tan amargo como nos la deja el gobierno del estado y de muchos municipios que con su pléyade de burócratas, están sembrando las semillas de la inseguridad, el desaliento y, al fin de los tiempos, sin duda también la revuelta. A los pobladores de Temaca, mis condolencias y reconocimiento por su trabajo de David contra Goliat. Ojalá puedan ellos, sólo ellos pueden, detener ese atentado contra la natural...