Los nórdicos y los pobres mortales

  1. La republiquita en desaliento, llena de desesperanza y fastidio. Ése es el resultado de años de saqueo del país. Me llaman pesimista, otros me acusan de ser demasiado optimista; no entiendo, eso es lo que pasa. Pero algunas veces como chispazo viene a mí la luz de la razón y es entonces cuando, en breves momentos de lucidez, aparece el pasado que se contrasta con el presente y he aquí lo que pasa.
  2. Mi amigo Sergio León, cuya referencia es, además de entrañable amigo, ser un blogger de prosapia más avanzada que la de muchos como yo y habitante de la urbe otrora más transparente del aire, tuvo a bien charlar conmigo de temas olvidados por mi memoria, pero rescatados por la suya con gran precisión. Y de entre todas las herramientas del recuerdo me hizo ver un breve video en donde exhibe al México aquel que a muchos nos tocó vivir y que era una promesa de mejores futuros... hasta que llegó la pesadilla que vivimos hoy.
  3. La muestra es clara: un video de sólo referencias visuales de 1968 y su olimpiada (en donde a mi pesar se omite todo el desastre político y la matanza de Tlatelolco el 2 de octubre) de cuestionable pero sin duda inevitable memoria, me hace ver que entonces, hace 41 años, éramos capaces de organizar una olimpiada, innovarla con una versión paralela de olimpiada cultural, mostrar un país que iba hacia adelante y demostrar que la cultura nacional era revisitada, recuperada y exaltaba un orgullo por su pasado indígena. El video se llama Mi México olímpico, y se puede ver en el link.
  4. Si los lectores ocasionales ven el video, como lo hice, quizás al final sientan lo mismo que yo: una sensación de pérdida de rumbo del país, un enorme retraso. ¿Por qué? Muy fácil: hoy no somos capaces ni de organizar unos juegos deportivos panamericanos ni con todo el dinero del mundo; la incapacidad de Petersen y sus aliados ocasionales, el manejo del ayuntamiento con sus tristes regidores de derecha, de izquierda y todo, veniales, no pueden ni podrán organizar unos simples juegos panamericanos provincianos ni barriales, no digamos ya una olimpiada como la que recién ganó Río de Janeiro, junto con el mundial de futbol. Brasil está en boga, está en todas partes por ser digno, por ser auténtico. México, por el contrario, está en la mierda, así nos ha dejado la derecha ridícula que tenemos. Ni unos panamericanos dignos vamos a poder tener, y eso lo dejo al tiempo.
  5. La atmósfera que se respiraba en el 68 era de rabia por la reciente represión estudiantil, (parangonada ahora por el golpe inconstitucional al SME), pero había gobierno, había organización y al menos en apariencia, una cultura fuerte que merecía respeto del mundo, a pesar y tal vez gracias a la falta de democracia. A México se le veía con respeto desde todo el mundo, hoy no. Hoy somos causa de burla, de retiro de visas, de solicitudes de repatriación de delincuentes, de anécdotas de torpezas como el "comes y te vas", de señalamientos mundiales de los organismos que observan cómo nos deterioramos y al mismo tiempo faltamos a los principios más elementales hacia nuestros ciudadanos, a la equidad, a la transparencia, a la justicia social.
  6. Hoy, en México pedir condiciones adecuadas y dignas para trabajar, lograr avances en las prestaciones que todo empleador tercermundista rechaza, son considerados logros más allá de lo necesario, inauditos, escandalosos. Quizá los que se rasgan las vestiduras y ven logros en las condiciones de trabajo de organizaciones gremiales, desearían que todos los que trabajamos y de ello vivimos, y no de un capital especulativo u otras prebendas obtenidas por medio de la corrupción, viviéramos en las mismas condiciones de indignidad a la que someten con facilidad, y grandes dosis de corrupción e impunidad (Echeverría dixit), a trabajadores desposeídos de contratos de trabajo, de organizaciones sindicales que deben ser obligadamente clandestinas (o corruptas, es decir, aliadas de los patrones, compradas), porque no se cumplen los principios legales pactados por la sociedad en un papelito muy violado que se llama Constitución.
  7. Por ello tal vez es que un periodista de Milenio, venial y seguramente mal pagado y sin recursos personales para pensar, haya comparado a quienes hemos logrado a base de esfuerzos y organización, obtener condiciones de trabajo dignas y adecuadas y, como estoy seguro que nunca ha salido al extranjero y por supuesto ni idea tiene de lo que es y dónde está Noruega, haya comparado a los trabajadores del INAH como ciudadanos de ese país de gobierno socialista y equitativo. Gracias. Pero ojalá tuviéramos al menos una pequeña parte de las condiciones laborales de ese país nórdico, o al menos una sociedad en donde la relación entre el sueldo del director nacional de cultura y un trabajador administrativo, digamos una secretaria, no fuera 96% superior, o donde los directivos y gente al frente de un organismo tuvieran actitudes responsables ante el patrimonio sin cortapisas. Donde los trabajadores que se jubilan o están enfermos no tuvieran que suplicar la obtención de la salud y los beneficios de haber laborado en una institución cualquiera, pública o privada... Donde la educación fuera, como en Noruega, gratuita y laica, en donde la justicia social no se mendiga o se ve como una prebenda malhabida, como lo son los sueldos obscenos de ministros, diputados y senadores y toda la cúpula del poder, ésos sí, muy mexicanos, nada noruegos.
  8. Un recuerdo imborrable de nuestro colega Luis Manuel Loza Ramírez, quien falleció recientemente. Obvio decir las tristes condiciones noruegas de atención a su padecimiento y el bienestar de sus deudos. Descanse en paz el colega y amigo.

Comentarios

ELPPGG ha dicho que…
Mi queridisimo Cuauh, pues efectivamente el país esta tal y como lo describes, la derecha con incapacidades, sin imaginación y mas de lo mismo, la izquierda vergonzante y patética...pero lo que mas me causa impacto es que nuestras añoranzas se ubiquen cuando el despotismo ilustrado del pri saqueaba,destruía y sembraba los cimientos de lo que actualmente vivimos. Cuando manipulo a su antojo las leyes que ahora todavía permiten todas las bajezas y todos los atracos políticos y públicos de que somos reos........... Cuando creo, los sindicatos charros que ahora que son atacados lloran muchos como plañideras....honestamente desconcertante. Pero como cada pueblo tiene el gobierno que se merece, pues ahí viene otra vez el pri. Un abrazo pepe sin gege
Cuauhtémoc de Regil ha dicho que…
Querido Pepe, pues sí, como que vamos en reversa y se ve a las claras. Impuestos, golpes, caca, en fin... lo que todos sabemos. Los sindicatos charros existen porque el poder los necesita para hacer sus cochupos. El sindicalismo como tal, creo que es una necesidad como la CNDH, IFAI, etc. Sin ellos, estamos ciegos o indefensos ante el poder.

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