Apocalítica paradisiaca

Las rancheradas son profundas como la noche. Particularmente en la tierra del Rancho Grande, Guadalajara y Jalisco.
En el caso de la arquitectura local, como en el urbanismo (ya no tenemos a los personajes que sabían y, además, eran escuchados y algunas veces atendidos en materia urbana como Hartung o Camberos), Guadalajara guarda un estado más bien modesto o mediocre. Su desarrollo urbano ha estado marcado por el signo de la ineficiencia y sobre todo por el de la impunidad para quienes lucran sin recato de la necesidad de la vivienda o de los servicios, del confort de una ciudad o de su eficiencia. Ahora el tema de la destrucción de los bosques cercanos es una asignatura que se agrega a las tantas desatendidas.
Y ese era el caso cuando hablamos de la arquitectura que se hace hoy en GDL. Decía que es pobre, paupérrima, aunque hay ejemplos eficientes, auténicos, sinceros pero esos son los menos. Sí en cambio subsiste la mediocridad, o bueno, llamarémosla la medianía, en los proyectos de la ciudad y no desde hace poco.
Ver cómo se hace la ciudad es harto desesperanzador. Sólo viendo lo que hacen en otras latitudes, es para dar coraje... o envidia. Se trata de proyectos cuya función es demostrar lo que son: respuestas a intereses mezquinos y de corto plazo, proyectos de especulación y escaso interés social. Tlajomulco es el municipio de México que más ha crecido urbanamente hablando; el bosque de La Primavera es uno de los más afectados en su integridad; el río Santiago es el más contaminado o uno de los tres primeros en contaminación a nivel latinoamérica, si latinoamérica.
Como observador, me percato que los intentos ciudadanos por revertir ese desastre en ciernes no tienen la atención de los políticos. No se hace nada por atender a la sociedad: ni en la villa panamericana, ni en el proyecto Ciudadela, ni en el caso de la destrucción del bosque en la zona de Bugamilias, ni se resuelven problemas de los habitantes de El Salto o Juanacatlán, ni se detiene la reducción de las áreas verdes en Los Colomos, ni se actúa para resolver el tráfico en López Mateos, ni se detiene la irregular intervención en la Isla de Mezcala, ni se procura resolver el asunto de las aguas negras que contaminan los ríos de Jalisco, ni se detiene la construcción de la presa de Acedaño, ni la inundación de Temacapulín... una larga, larguísima lista de atrocidades, torpezas y acciones antidemocráticas y por lo tanto premodernas, que se suman al deterioro de la vida en Jalisco y en México, claro. No hay mucha diferencia entre Jalisco y lo que ocurre en un país con una política de simulación, torpe y carente de fuerza como sucede con el gobierno de Calderón.

Entreacto optimista
El clima, a pesar de todo sigue siendo muy agradable. La lluvia atempera el calor y se convierte en algo disfrutable, agradable y el verdor se luce como cada año. Las damas lucen agradables vestidos de verano y en términos generales el mundo gira con el inicio olímpico en el país más extraño del mundo, el más misterioso y quizá uno de los más injustos sobre la tierra. La invasión china ese verano va a dejar un recuerdo muy profundo al paso del tiempo. Ojalá que no lleguen a más las agresivas posturas políticas de quienes intentan sabotear la olimpiada. Ya en términos cursis, decir que las flores, el olorido más oloroso de la florestad maravestuosa se expande como pocas temporadas. Algo que me recuerda que debo, a quien se interese, una transcripción del Finnegan's wake de Joyce que hace días apareció en La Jornada. Algo sin duda interesante como reto del lenguaje mundial. No dejo de ofrecer una imagen muy perfilada de la escultura de mi amigo Jonás en "Puero Vallara"... los gringos han hecho de ése puerto algo más que una colonia, ¡oh, querido Antonio López de Santa Anna! Las esculturas, salvan.


Los vecinos no dejan de dar su opinión sobre los temas de la villa panamericana (las minúsculas son intencionales) y a pesar de que persisten los asesores veniales, los "técnicos" de oportunidad y los personajes agachados de siempre por unos mendrugos provisionales, la gente no se acaba de convencer de lo absurdo del manejo político, administrativo y poco técnico del tema. Las violaciones a los aspectos técnicos del patrimonio que se verá afectado por el proyecto chafa en el que se metió el ayuntamiento de Petersen, será valorado por el tiempo, pero sobre todo, será una herida profunda en la memoria de la ciudad.

Comentarios

ELPPGG ha dicho que…
Ay, Cuac, te sigo leyendo, pero las mas de las veces el resultado es totalmente deprimente- me parece que inauguraste una categoria especial en el contexto urbano eres un emo- urbano-arquitectonico jajajajaja
Ojala y asi me pudiera reir de las barrabasadas en la antigua Perla Tapatia, que desason............gege

Entradas populares de este blog

Retrato de Finnegan

30 años de la Plaza tapatía

¿Virote o birote?