La especulación como realidad

Es realmente sorprendente la capacidad histriónica que tienen los políticos mexicanos, más aún los locales de este estado de Jalisco. ¿Sabían ustedes que los juegos panamericanos que se celebrarán en Guadalajara en 2011 serán el motivo y la razón, el motor y el carburante para el despegue de una ciudad abandonada de toda política urbana y de toda atención a su patrimonio urbano? ¡Estamos de plácemes por la revelación!

Los juegos panamericanos tendrán un impacto enorme en los empleos, pero sobre todo en la economía, "los espacios de vivienda, los espacios comerciales y la repercusión que tendrá sobre l
os espacios comerciales del centro de la ciudad, con mayor presencia ciudadana...; lo que más nos interesa es hacer una acción de revitalización integral del centro (subrayado mío), pero aún viéndolo en pesos... el ayuntamiento recibirá una cantidad importante por concepto de predial." (La Jornada Jalisco, 8 de septiembre 2008, p.9)Esas son las declaraciones del alcalde 
Petersen Farah. O sea, pura y simple especulación. ¿Por qué? Porque no es posible que no haya caido en la cuenta del desastre que significará para el centro histórico el impacto de las demoliciones de un número considerable de edificios y elevar en exceso en una zona que topográficamente es inadecuado levantar las torres de hasta once pisos que se pretende, con el daño y el impacto urbano y social que causará. Otra pregunta que haría yo sería: ¿ya calcularon a qué perfil o nicho de mercado (así le llaman los técnicos de mercadotécnia) será el que acudirá a adquirir los depas de la villa de marras?
Otra noticia dada por el alcalde Petersen (que se parece cada vez más al alcalde de Lazy Town), y  que deben de apuntar muy bien los tapatíos: "...hoy uno  de los grandes potenciales de Guadalajara obedece sin duda a su oferta cultural. Hoy nadie nos puede pelear que seamos el centro cultural más importante del centro, occidente y noroeste de la República Mexicana". (¡!) Esto se llama tener visión... de avestruz. Y aún hay más: "...Guadalajara se ha posicionado sin lugar a dudas, cpomo el cenro de referencia natural parta la obtención de servicios de carácter profesional para prácticamente todo el centro de la República". Me gustaría saber en qué basa su dicho, pero sobre todo, me gustaría que los lectores mínimos de este espacio se enteraran de algo que todos ignorábamos hasta hoy. Noticia para ocho columnas.

Revitalización integral del centro. ¿Qué quiere decir eso? ¿Tendrá el señor Petersen claro lo que apunta con su dicho o sólo está especulando? Parece que lo que intenta es convencer a la población de las bondades (disimulando los vicios ocultos), de la apertura que ha tenido para con 
los inversionistas de la villa panamericana en zona urbana histórica tan compleja, apertura que, por supuesto (es demócrata de dientes para afuera), no ha tenido con los habitantes de la zona del Parque Morelos. Hace unos días, como en una feria o una kermés, Petersen reunió a los inversionistas  que potencialmente podrían invertir en tan jugoso proyecto de villa miseria en el centro de la ciudad. Claro que era un espacio cómodo, confortable, amable; no era una reunión con los pobres vecinos de la zona que, me atrevo a adelantar, será igual, o tal vez peor, que la que sembró a su alrededor la Plaza Tapatía en los años 80. El fenómeno urbano se repite. Se repite
 porque simplemente las condiciones están dadas para ello: todo lo que rodea a esos mega proyectos dentro de un centro histórico, está subordinado a lo que los inversionistas de recursos limitados, pero de ganancias ilimitadas, impongan en asociación con los gobiernos arrodillados frente a las migajas que deja ese gustillo morboso de ser parte de la administración pública en un país irredento, en un país de simulaciones y con características muy particulares: la corrupción de la administración pública, la improvización, la ausencia de profesionalismo en las cosas. 

Una nota chistosísima
El destructor número uno de la ciudad de Guadalajara, autor de adefesios impresionantes por su agresión a la inteligencia y a la conservación de una ciudad, Ignacio Díaz Morales, está siendo 
reeditado en sus trapacerías: ahora se está haciendo la develación de la escultura en forma de agave que forma parte de la fuente ubicada en la plaza del Expiatorio, su último proyectazo, que es, nada menos que la copia, en peor, de su plaza Guadalajara, conocida también como Plaza de Los Laureles, que llevó a cabo a fines de los años cuarenta y principios de los cincuenta del siglo pasado en un centro tapatío bombardeado por sus ideas de simular la situación de las ciudades europeas de entonces, recién terminada la II Guerra Mundial. En Guanatos la verdad, no tenemos memoria. ¿Para qué?

Por estos días se empieza a discutir un asunto que ya aquí abordamos hace algún tiempo. Se trata del famoso sistema de transporte rápido, RBT, o como se llame en castellano, un autobus articulado rápido urbano (o cámbienle el orden, da igual), que de igual forma contaminará como cualquier otro transporte en una ciudad africanizada como esta. Aunque Petersenjara supone que no, porque es la apuesta por lo mejor: la modernización del transporte de Guadalajara, ¡si chucha!
Mientras tanto, me despido con poteciales envíos desde la ciudad con peor transporte del país, desde luego siempre peor que la Perla de Petersen: Chilangolandia.


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