No hay pena

La ausencia de vergüenza de Felipe Calderón y de Zedillo en sus declaraciones suizas, además de irritarnos, son dignas de un psicoanálisis. Es insultante lo que dicen en Suiza, pero sobre todo es posible leer con claridad el comportamiento de estos bribones ante una realidad de la que creen escapar, pero que los convierte en auténticos payasos políticos.
No tengo ninguna duda de lo que estos personajes significan para demostrar el estado de salud mental del estado mexicano en los días que corren. Decir que a los mexicanos nos costó más el rescate bancario con el Fobaproa que a nuestros vecinos del norte, un país superdesarrollado y potencia mundial, no es sino el reconocimiento de la torpeza con la que suelen manejarse estos siniestros personajes y, más aún, la contundente irresponsabilidad con la que ejercen (o han ejercido) el poder. La diferencia entre el México de Zedillo con el Fobaproa y los recursos impresionantes que se dieron a los bancos y que seguimos pagando y seguirán pagando nuestros hijos, y la actual situación de los pagos para el rescate financiero en USA, es que allá los bancos tienen que destinar los recursos del rescate a créditos sociales y además tienen el marcaje en cortito de la autoridad estatal. Acá no; acá se repartieron los dineros a discreción y se usaron para hacer grandes negocios que hoy son empresas exitosas. 
Pero lo peor es que hemos sido los mexicanos quienes hemos elegido a esos pillos como gobernantes. Lo peor es que, al parecer, no hay muchas esperanzas en el proceso electoral que se avecina: seguiremos en franco declive ante el azoro de muchos países que se preguntan cómo es posible que México haya cambiado su rumbo y su promisorio futuro, para convertirse en un simple títere de los grandes intereses económicos mundiales que muchos otros países (para no ir más lejos, Cuba y para ir lejos Francia, Argentina, Brasil), han podido atajar en forma exitosa.
El gran prestigio de Calderón se impuso, convincente, contudnente, al de otro igualmente prestigiado por su revista, Steve Forbes: le aclaró que México no está al borde del abismo, a pesar que lo dicen los expertos analistas del país al que Calderón ofrece el rabo. Es una pena tener esos personajes que, sin distinguirse del nefasto Fox, siguen haciendo reír a medio mundo cuando asoman la mirada a este otrora promisorio país que fue México.
México (por favor entérense amigos) está "muy bien preparado para enfrentar la crisis. En México no se avecina ni desastre ni hundimiento". Aquellos mailintencionados como yo, no nos queda más que la risa. A propósito de risa, ¿de qué se rie la Zavala en la mesa de Davos? De nosotros, claro... ¿o con nosotros? Mhhhm.


Mientras tanto en Teotihuacán las cosas se ponen color de hormiga. De Maria y Campos elige a un equipo externo para dictaminar sobre lo que por ley debe dictaminar el INAH: ¿sabe realmente lo que hace el señor?, ¿tendrá idea de lo que ello significa?, ¿hay alguien atrás empujándolo a hacer tantos dislates y errores? Debería de corrernos a todos de SU instituto para poder hacerlo un verdadero castillo de las complicidades y un territorio sin ley de ningún tipo. Es probable que ante la debilidad, se inicie la cacería de brujas, como de hecho ya inició, cerrando convenios y acuerdos pactados... 
Lo cierto es que los errores que comete son dignos de quien no tiene ni idea de lo que es el INAH, el patrimonio y, por supuesto, la realidad y no Chiapas, by the way. Sorprende que el señor pueda seguir al frente de esa noble institución, pero bueno, la verdad a estas alturas se pierde el sentido de la sorpresa y ya nada admira a uno.

En Guanatos, la ciudad ya es otra Gaza: hace dos meses se pavimentó (muy deficientemente) la calle Pedro Moreno entre Federalismo y Zaragoza... y hoy se está destruyendo el pavimento para modernizar las banquetas. ¡Esa es la modernidad del presidente municipal Petersen con su par Palomar, los grandes ingenios de la modernidad tapatía! Así que para ilustrar a los potenciales visitantes de nuestra querida ciudad, les ofrecemos la parte más presumible de lo que les espera en su próxima visita a esta exclusiva ciudad con ORGUYO (sic) TAPATÍO, como dicen su novedosa campaña publicitaria del aniversario de la fundación de la ciudad. Yo preguntaría si realmente debe celebrarse ese aniversario o, mejor se le celebra a partir de 1948 con el inicio de la modernización tapatía de Díaz Morales... 
Esta imagen de la calle Pedro Moreno en Guadalajara, Orguyo Tapatío, es una elocuente expresión, la más pura de la modernidad propuesta por las últimas generaciones de arquitectos, presidentes municipales, autoridades estatales y planificadores urbanos. Una maravilla digna de visitar. !Bienvenidos a Guadalajara!

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Querido arquitecto, ahi te va la "Mision" de la Direccion de Obras Publicas de Guadalajara.............Conjuntar esfuerzos de habitantes y gobierno para promover el desarrollo urbano, mediante la ejecución de obra pública y privada a través del manejo transparente y eficáz de los recursos humanos y materiales.
A mi mas bien se me antoja Mision Imposible, para los actuales actores de la administracion de Guadalajara, tambien secundo la mocion de que te postules para un puesto de eleccion popular, acaso asi podremos amainar los estragos de esta cruda........

Sandra
Cuauhtémoc de Regil ha dicho que…
Ja! Buena observación crítica! Un saludo Sandrita!
Cuauhtémoc de Regil ha dicho que…
Ja! Buena observación crítica! Un saludo Sandrita!

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