Rasgado de vestiduras

Y entonces se descubre que tenemos problemas realmente. Me preguntaba por qué las cosas van aparentemente tan bien en el gobierno del empleo, el que iba a anular el impuesto de la tenencia anual de los autos, el preocupado por el bienestar de las familias para vivir mejor... 

Bueno, pues la respuesta no hay que buscarla mucho: la crisis económica del catarrito carstesiano, la devaluación del peso "superpoderoso", la contención de los salarios, el asunto de las Afores y de la administradora del Issste, todo junto se pronuncia, "nos los vamos a chingar". ¿Quiénes? Pues los que gastaron su dinerito en apoyar al presidente mexicano dudoso. Los de la veladora a san felipillo. Los que coppelianamente dijeron que era mejor votar por calderas y todos aquellos beneficiados por la administración transaparente de los impuestos que pagamos. A eso se suma la Comer, y todos los que sigan adelante como pepsi sabritas, la ford y craisler, mexicana de aviación, todo lo que con ganas se benefició (de ahí las minúsculas) de las bondades del país, ahora tendrá su cuota de nuestros impuestos, de tu bondad, de la mía, de la de tu mamá también.

Nada de lo anterior me crean. Sólo estoy en mi hora pesimista. En cualquier país se dejan esquilmar en despoblado sin recurrir a la queja. No nos quejemos, seguirán jodiéndonos. Yo pago impuestos de sobra, en comparación con el ex dueño de Banamex que por la venta de su bancote a Citybank, no pagó ni un centavo. Claro, yo tengo mayor poder de compra, tengo mucho más capital que él y, por supuesto, tengo mucha más vergüenza. ¿Y él? Es el señor que se caga encima de mí y de todos nosotros, pero seguimos tolerando que las cosas sigan así. A veces me parece que deberíamos tener un "dictador" como Fidel Castro, o Chávez para poder tener lo que nos falta: poner a raya a los superpoderosos, tener salud, empleo, educación y austeridad republicana (esa se da porque somos pobres, nada más).. si esos son dictadores, ¡bienvenida la dictadura! Pero no. No sé de qué se quejan cuando se escucha lo que ocurre en Venezuela, en Cuba, en Argentina, en Ecuador, en Bolivia; las buenas conciencias quedan lastimadas en su pureza habitual. "No lleguemos a esos extremos, la libertad es mejor". ¿Libertad? Libertad para poder joder a las mayorías que pacientes y tontas (la SEP se encarga, en manos de Gordillo que esperamos sea tan gordilla para tener diabetes melitus pronto, muy pronto), sin educación ni orientación, se dedican a venerar a los grandes poderosos que tienen sus hummers y sus rolex, que tienen casotas y membresías en clubes privados de razón... Seguiremos admirándolos, para estar iguales, ¿no? ¡Claro, mañana!

Hacen falta pilotos para conducir a Carstens y a Felipillo juntos muy pronto, muy muy pronto y urgentemente. Pero como no vamos a avanzar sólo con letras, malos deseos o rasgado de vestiduras, mejor seguimos con la vida como nos aparezca, y lo que aparezca.

La religión permite muchos caminos para refugiarse de la realidad, para dejar de cuestionar las cosas que en este blog ateo se cuestionan. Es digna de mejor manejo la realidad que vivimos. Así que con esta contundencia de la verdá encuerá, nos pusimos a pensar en las salidas que tiene el mundo con tantos recursos que no sean la mentira. Nos refugiamos en la esperanza gringa del buen Michael Moore, por ejemplo. O nos ponemos a rasgar las vestiduras con la película Jesus Camp, que realmente es para poner los pelos de punta sobre lo que la abundancia norteamericana puede logar para meter ideas de salvación en unos niños. Increíble. Por favor échenle un ojo y por favor no permitan que sus hijos dejen de asistir a tan nutritivos campamentos donde sabrán ¡salvar al mundo degenerado de hoy! Claro que había diferencias con la religión antes del dominio del libremercado, de la mundialización que nos llega sin mover las nalgas de nuestra silla a preciso bajos. Interesante: con la economía como pinta nos vamos a refugiar en las misas en latín (claro) y en las sociedades secretas, ¿por qué no?; estamos entrando al punto de congelación de las cuentas de los grandes y por eso mismo las posibilidades de la Nueva Edad Media, se antojan a la vuelta de la esquina. Por favor, ¡díganme que me equivoco! Pero sigo prefiriendo una imagen oscurantista de un encapuchado de semana santa en Ronda que la de los kkk, o sea, mierda al cubo. ¡Cómo necesitamos aires nuevos! ¿Dónde está el maestro Rafael Alberti, Bertoldt Brecht, Julio Cortázar, el poeta andaluz más grande Federico García Lorca, José Revueltas de apellido preclaro, dónde, dónde?

Bueno, de alguna manera debemos festejar la revolución interrumpida de México, ¿no?