"Que dijo mi mamá que siempre no..."

Dictamen no esperado, por eso manipulado

Un análisis breve sobre la historieta del espectáculo luz y sonido en Teotihuacán que vivió el INAH bajo la actual dirección puede sintetizarse en lo siguiente. Un director que cree que tiene agarrada a la vida de los pelos, manda el mensaje a su ujier que funge como presidente del Consejo de Arqueología (CA) y éste simplemente aprueba el "proyecto" denominado Resplandor Teotihuacano. Luego viene el cuestionamiento por la comunidad académica y técnica del propio INAH y, con actitud ególatra o autosuficiente, el director general la desecha alegando que es parcial.

Una vez con el dictamen hecho por el Grupo (¿o comité?) Técnico Evaluador (GTE o CTE) se puede confirmar que lo dicho y manifestado por los trabajadores del INAH era lo correcto. Es decir, no estaba amañado ni politizado el asunto, sólo una mente suspicaz o limitada podría suponer que quien se opone a ese tipo de acciones lo hace sólo por joder, como diría el gregio ex presidente Fox. Las razones están ahí, no hay de otra.

Entonces, un director general que desconfía de su personal académico ¿es digno representante de una institución como tal? La respuesta está en el aire, diría Bob Dylan hace siglos...

El tema central de Teotihuacán y el resplandor de ahí mismo no es otro que la defensa del patrimonio cultural: ¿es viable iluminar como show mediático una zona altamente representataiva de la nacionalidad o de la identidad de un país? La respuesta estaba dada desde hace mucho tiempo, incluso desde los años 70 del siglo pasado, pero cuando no hay neuronas, pues no las hay simplemente.

Bajo el panorama actual, parece que aún con las contradictorias actitudes evidenciadas por la dirección general del INAH, a pesar de las opiniones adversas de tendenciosos propios del INAH y límpidos y desinteresados externos, no progresará la suspensión del ilustrado proyecto y las razones de fondo, políticas, prevalecerán. La manipulación de los informes del CTE o GTE por las autoridades del INAH parecen marcar, de aquí en adelante, los patrones de conducta en el manejo del patrimonio cultural mexicano. No hay duda de que todo esto no fue sino una forma de desviar la atención y tratar de ridiculizar a otros, lo que al final ha resultado ridiculizarse a sí mismas las autoridades del INAH.

Otras chuladas urbanas en el país de la simulación

El centro de Guadalajara sigue bombardeado, pero mientras tanto, en Colima pretenden construir unos sanitarios en forma de tranvía en plena plaza principal como si nada pasara: ¿es realmente seria la administración local en materia urbana? Por favor, no opinen. Siéntanlo. Estupenda actuación de los inventores de nogocios disfrazados de servicios públicos... ¡habrase visto! Un tranvía que hace homenaje a la mierda, eso es ¡realmente sensacional!

Está visto que en eso de hacer negocios una vez estando en el gobierno como funcionario público, es una práctica que hoy se ha convertido en algo realmente lucrativo a más no poder. Un proyecto ocurrente puede desenvocar en un negocio familiar o en una empresa lucrativa que beneficiará no a la sociedad sino a las cuentas particulares de los funcionarios en turno. Es el caso del tranvía colimense. Al paso que vamos, parece que pronto se harán negocios hasta con el aire que respiramos.