Los recuerdos de una vida


El 29 de junio pasado, en breve espacio de tiempo, como ella lo soñó, murió mi mamá. No puedo dejar pasar este espacio sin este penoso recuerdo que como pérdida significa mucho para mí. Unas palabras que no salen, que no logran exteriorizar lo que la pérdida para quienes nos quedamos aquí por ahora, intentan dejar al menos el testimonio de quien supo enseñarme tantas cosas y quien me dio lecciones de vida invaluables, tan fuertes como su partida misma. Los recuerdos me saltan y me llenan, me ayudan a sentir la pena con menos daño. Una mujer de grandes sentimientos, de rectitud insobornable que supo llevar y apoyar a los suyos con una responsabilidad a prueba de todo, con el amor por delante. Mi vida cambió. Su recuerdo está y seguirá conmigo y los suyos para siempre.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Que suerte tuviste al tener como madre a una mujer sabia. Que la vida, día a día te quite el dolor de su pérdida y te traiga los recuerdos de alegría, saludos desde Mérida, Yucatán
Toyé Bravo
Gersio ha dicho que…
Comprendo que el espacio que quedó en tu vida con la partida de tu querida madre, no te permite encontrar alivio en el tiempo, yo que tuve la gran oportunidad de conocerla, sé que te quedaste muy corto al describirla, las palabras no fluyen en mi cabeza y no se que decir, quisiera correr a abrazarte. Lo siento mucho, amigo mío.
Sergio León . . . Tlatelolco

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