Brevedad de las letras

Como que el tiempo se pone rebelde, gira las manecillas y se acelera como pocos en estos días: ya todos sabemos que no es infrecuente que el tiempo nos juegue algunas bromas de esas que a Cronos le encantan y, sin que ningún mortal ni los relojes atómicos se percaten, de pronto acelera el transcurrir de una a otra hora y así sucesivamente... algo complejo, pero cierto, pero que acaba de ocurrir hace unas pocas horas, menos de 48, en este blog. Así que les pedimos disculpas por ello y pronto entregaremos el tema del Super Santuario, como se debe.


Por otro lado, nos vemos reflejados en el tema de la corrupción: México sigue dando de qué hablar sobre el tema y se informa que el Indice Nacional de Corrupción y Buen Gobierno en 2007, señala que se gastaron 27 mil millones de pesos en ese año por concepto de mordidas. La verdad es esa y también que no podemos avanzar por tal razón y, por supuesto, lo anterior no es indicativo para nada de otros asuntos: el asalto a los ciudadanos con el FOBAPROA, las modificaciones a las leyes del ISSSTE, IMSS, y los cambios a leyes y reglamentos que no son sino una actitud que denominan desregulación, o sea: "señores , nada de reglas, somos muy civilizados, somos adultos y para poder ser modernos debemos desregularizar, quitar reglas y leyes que impiden el desarrollo, el progreso pero sólo como nosotros queremos, nosotros que sabemos bien cómo deben de vivir o morir los mortales que sirven a nuestros intereses". Ahora hasta parece que resulta sorprendente que alguien solicite que se cumpla una ley o un reglamento (y aquí incluimos al propio gobierno), puesto que esa petición genera incomodidad, sorpresa y por supuesto, reacciones enconadas en contra de quien solicita aplicación de reglamentos. Los tiros por la culata.

El super Santuario. Entrega 1

Entre una gran cantidad de estudios sobre el análisis de la arquitectura, sin duda los trabajos de Umberto Eco, Geoffrey Broadbent y Charles Jenks tienen una gran relevancia sobre todo porque se acercan a una posible interpretación de los signos arquitectónicos y sus relación social. No podemos dejar de lado el trabajo otrora importante de Roberto Segre que tomaba en cuenta aspectos muchas veces omitidos por los anteriores. Fernando Tudela en tanto, ha hecho aportes de importancia para desentrañar un poco esa compleja tarea del crítico de la arquitectura por interpretar lo que los productos arquitectónicos significan en realidad, cuáles son sus mensajes aparentes y reales y, cómo se puede develar el sentido que los objetos contienen. Todo mensaje tiene aspectos confesables y otros no tanto. Ésa sería la labor del semiólogo o por lo menos del intérprete. No me puedo olvidar de algo que me parece importante en materia del análisis de los objetos, de las cosas, de la cultura y que ahora viene a nuestro rescate de alguna manera: el análisis ¿semiótico? de Serge Gruzinski. Sin ser un análisis que toque de manera cercana a nuestro interés por develar los significados de un proyecto (que no una obra aún), Gruzinski aporta elementos de gran interés para el tema de la religión y sobre todo de análisis de las formas, de lo imaginario colectivo y ahí está el verdadero interés por incorporarlo en esta aventura.
Como no tenemos un recurso aparte de este para comunicarme con ustedes iniciaré con esta introducción general para abrir boca, como dicen por ahí. Así que, por favor, avísenme cuando empieze algo aserio realmente.
Un afectuoso saludo a los amigos que esciben

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