Niveles de calidad tapatía

Ya hemos abundado hasta la saciedad en el problema del centro histórico de Guadalajara. Sobre todo, en lo concerniente a la destrucción en ciernes de la zona del Parque Morelos, la antigua Alameda, por efectos de un proyecto urbano irresponsable, carente de visión, e ignorante del patrimonio como lo es la Villa Panamericana que se está proyectando, e iniciando la destrucción, para sorpresa de los vecinos, de cualquier crítico, de cualquier ciudadano con opinión y, sobre todo, a pesar de todos los argumentos en contra que tiene. Los responsables tienen nombre: el alcalde Alfonso Pertersen Farah, el vocal de COPLAUR, Juan Palomar, los regidores que no han sabido tener sensibilidad ante los reclamos y las opiniones informadas de muchos ciudadanos (que ellos consideran de a pie: ellos flotan en sapiencia), los empresarios deseosos de abultar sus capitales especulativos, los administradores del deporte y, desde luego, un número considerable de proyectistas que en tiempos de escasés de chamba, ceden a toda tentación a los principios más elementales de honestidad profesional. Inútil recordar las realidades que desde el exterior ven a nuestro país como uno de los más pobres de la OCDE en materia de obra pública. Señala el organismo (dirigido por un mexicano, by the way), que nuestro país debe hacer un notable esfuerzo para mejorar la calidad de la obra pública, debido a que se considera que carece de calidad. Por favor chéquenlo en la web, no me crean. Y conste, la OCDE no es precisamente un organismo muy crítico con el desarrollo desigual... 

Y para ilustrar esta nuestra visión catastrofista (¡ay de mi pesimismo activo!), aquí va la muestra de los pavimentos que nos acaba de imponer la administración municipal de Guadalajara en el centro: la maravillosa pavimentación de Pedro Moreno entre Federalismo y Galeana. Una joya de la corrupción por chamba de las que llamaré "pa'que te cobres lo que me ayudaste en la campaña". Nada más observen las fotos tomadas hoy, del trabajo que ¡está terminado! No sé si Petersen nos tome como imbéciles, o si sólo es una broma; o ¿tal vez quiera ilustrar cómo se incrementa el dato de la OCDE? Una maravilla de trabajo, así que no me queda sino gozar con el humor de nuestros gobernantes panistas... ellos lo hacen a uno inclinarse a pensar así.


        

Y si México está mal en calidad de obra pública... ¡imagínense cómo estará esta Guadalajara nuestra! De seguro la Villa Panamericana será una obra con el sello de lo que las imágenes muestran. La crítica es buena, el problema es que los funcionarios tapatíos son sordos y analfabetos... bueno, al menos eso parecen mostrar con hechos. Felicidades a Petersen y compañía por sus éxitos tercermundistas. ¿Nos la pegarán como gobierno eficiente?
Para insistir en el tema, esta semana Proceso Jalisco abunda sobre el tema de la chafísima Villa Panamericana, negocio redondo de unos cuantos, en detrimento de la ciudad y su calidad de vida urbana y su patrimonio arquitectónico. De nuevo, felicidades.

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