Arqueología de lo cursi I

Es imposible no soltar la risa loca al leer las declaraciones del góber Peña Nieto, o la postura de nada (de nada, sí, de nada) de Alf de Maria y Campos ante la bufonada de Teotihuacán iluminado como Las Vigas (yes sir, talking about Las Vegas!) y la construcción de esa charada llamada "Resplandor teotihuacano"... Perdón, pero con todo y la fuerza del delito que se percibe en esa acción, no puede uno dejar pasar la oportunidad para leer y divertirse ante la forma que nuestros políticastros, dirigentes, los hombres del presidente del empleo, hacen las cosas que hacen para el juicio de la historia con actitudes grotescas. Ustedes nomás permítanme, por favor, unas imágenes y algunas frases y por favor divirtámonos un poco con ellos; realmente hay pocas cosas que hacer ante tanta ausencia de cerebro y, sobre todo, ante tanta actitud irresponsable.
Conocida es la respuesta que adopta el director del INAH cuando se le contraría, cuando ocurre algo que él mismo no puede explicarse o que no sabe cómo salir de un aprieto o en penosas situaciones; en tales circunstancias suele proferir un "Por eso, ...digo". No es posible poner otra frase en su boca ante el reclamo de la activista teotihuacana que lo reta con flamígero dedo amenazador. Es una frase que casi puede leer en los labios de De Maria. ¡Es suya! La foto es genial y la agradecemos a La Jornada.

Tanto el gober iluminado del Estado de México, Peña, como quienes están involucrados en este espinoso, y por demás grotesco espectáculo de poner luces en la zona arqueológica declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO, no podrán escapar al ridículo que significa el numerito de fuegos artificiales en un sitio que no los necesita. Y no los necesita porque en otros sitios en donde se ha intentado hacer ese tipo de especáculos, su permanencia ha sido fugaz o al menos ocasional ante la aplicación del sentido común de la gente y de los especialistas. 
En torno a su proyecto iluminado y sin ningún rubor, ha dicho el gobernador: "No es un empeño obcecado, no es una decisión unilateral que quiera imponerse este proyecto. Consideramos que es un espectáculo que merece Teotihuacán para estar a la altura de otras zonas de este tipo en el mundo. Teotihuacán no puede quedarse rezagada... los señalamientos de los grupos opositores hay que atenderlos, hay que ver cuál es el sustento de estos señalamientos" (La Jornada, 15 de enero de 209, artículo de Israel Dávila). 
¿Merece Teotihuacán la estatura declarativa de este gobernador? La zona arqueológica es eso simplemente, una zona arqueológica, por una razón: su relevancia es indiscutible como reconocimiento de una cultura del pasado de grandes alcances. No necesita más. Tan reconocida es que encima del reconocimiento nacional ha sido declarada patrimonio de la humanidad. Pero de ahí a que deba agregársele aditamentos o fuegos artificiales, iluminaciones espectaculares o espectáculos de sonido no puede sino considerarse una actitud cursi frente a su autenticidad indiscutible. En suma, es una actitud burguesa ante la cultura. 
Un ejemplo de tal actitud, que puede equipararse a la ideota del gobernador, es la de los jardines de ciertas residencias (de las grandes residencias y de las de los cotos, remedos de las primeras) en las que se hacen colocar réplicas de esculturas griegas o romanas, egipcias y demás (iconos de culturas ancestrales que son reconocidas), sobre pedestales o iluminadas para demostrar la cultura del propietario o su nobleza prestada, su pretendida alcurnia. Las réplicas pueden ser de mármol (chafita, pero al fin mármol) o de plástico o fibra de vidrio, pero la intención (y el fondo) es la misma: escenificar lo inalcanzable, lo imposible. Es la cultura nacó, la narco cultura; es la pretenciosa postura de querer ser lo que no se puede alcanzar ni en sueños. Eso se define muy bien en el término cursi, o el kitsch como lo llaman los alemanes y cuyos significados tienen mayores alcances semánticos.
Dentro de los parámetros usados por el cerebro del gobernador iluminado, está la referencia a que en otros grandes monumentos se han llevado a cabo iluminaciones espectaculares. En Atenas, desde 2000 el espectáculo de luz y sonido fue cancelado y el sitio web lo dice claramente: "Desde 2000 este espectáculo no se lleva a cabo. De acuerdo con algunos, la razón es que las luces provocaban daños en los mármoles de la Acrópolis, pero esto no ha sido confirmado oficialmente." De manera que este otro sitio declarado patrimonio de la humanidad, no está iluminado y si el sitio al que hacemos referencia (sitio turístico en inglés para Atenas) lo lamenta, no es por razones técnicas sino turísticas, claro. Nosotros lo festejamos. En cuanto a Egipto, es al parecer el sitio en donde se llevan a cabo (al fin es otro país de corte subdesarrollado) pero sólo falta ver la escenificación de los cursi (de lo que venimos hablando) para darse cuenta de lo que nos esperaría en Teotihuacán de aprobarse la continuidad del numerito. Por favor vean esta joya de la cursilería a todo lo que da e imaginen lo que veremos en Teotihuacán si es que no existe ya la vergüenza en este país. A mi se me erizaron los pelos...





María Moliner define en su diccionario que la esencia de lo cursi es pretender ser "elegante, refinado o exquisito", pero con resultados de "afectado, remilgado o ridículo". Corominas admite en su obra lo incierto del origen del vocablo y cree que la palabra entró a Andalucía desde Marruecos como apropiación de la palabra kursi, que habría evolucionado, semánticamente, desde la connotación de cátedra, sillón solemne y trono de un soberano, a pedantería y pretensión. Por cierto, la palabra apenas aparece documentada en español desde 1865. La voz del narrador en inglés (temblorosa y emocionada con teatralidad) es realmente afectada y pretensiosa... las imágenes dan al espectador la sensación de acercarse a la profundida de la historia milenaria y de estar ahí... como testigos de la historia igual que Napoleón... Ja-ja-ja!

Desde aquí mi solidaridad con los palestinos de Gaza y mi repudio profundo al genocida Israél.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Retrato de Finnegan

30 años de la Plaza tapatía

¿Virote o birote?