La sensación de no estar
Era Julio el que lo decía. Él no se andaba con cuentos, los hacía y nosotros reíamos de ellos en el bus a la facultad, en el café. Pero esta sensación de no estar es otra, es rara, es como si no estuviera, como si nadie hubiera muerto, como si no exisitiera la raza humana (aussi s'appellent meme), como si tampoco fuera Erangureo, Valladolid o Morelia... es como si nada antes fuera ahí, como si la furia de los elementos no fuera suficiente para hacernos sentir tristes y poner la cara más tonta y torpe y todo lo que ustedes quieran y entonces no sólo es Tata Vasco sino también Tata Lázaro de verdad, es Pito Pérez y es el paisaje verde arbolado y el Paricutín y Tzintzuntzan que como nombre existe pero como realidad no tanto por sus yácatas, ni por José María Morelos y Pavón o por lo que a ustedes se les dé la gana... Uruapan y las guataperas y Fray Juan de San Miguel y Lorenzo de San Nicolás y todos los que hijos de verdad de la tierra pueden renegar ahora de la estirpe de lo que sea, como sea, ¡no se vale!
Es Morelia y es este país en manos de los famas, de los inmorales bandidos de Río Frío, de los jerarcas de los partidos partidos, de la guerra a lo Passepartout.
No tengo palabras y no por Morelia, sino por todos nosotros que en el colmo de la autocompasión no somos nada más que células muertas, que un cuadro en proceso de desfiguración... el país se desdibuja y no sé por qué, pero lo sé.
Comentarios
Te envio un abrazo desde Tlajomulco
Sandra Hernandez
Un abrazote!!
Cuauhtémoc