Unos momentos lúdicos






Primer episodio estilográfico


Habida cuenta que algunos amigos han tenido a bien enviar sus blogs, no puedo dejar de revisar los recuerdos que hacen referencia a esos amigos y las anécdotas que envolvieron la amistad de los tiempos. Sin duda ellos saben mejor que yo los detalles de la relación, pero uno siempre se queda con detalles que no siempre se comparten con los otros de la misma manera. Por ejemplo, mi amigo GG alude a su afición enfermiza por las plumas fuente, la relación con la famosa Casa Xavier en la calle de Juan Manuel, sus aparadores fulminantes para los estudiantes de arquitectura que deseábamos tener un objeto de culto para dibujar como se debe. Y eso despertó el interés por las plumitas que aún conservo también, no como el enjundioso GG, pero a lo mejor vale la pena intentar al m enosun intercambio de imágenes.


Plumas en extinción


El problema es que ahora las plumas están en un momento histórico muy particular: la pc y los medios cibernéticos están haciendo pedazos la forma de escribir. Dicen que los dinosaurios perdieron las plumas.

Por insistencia de mi madre, tomé un curso de mecanografía en los años 60; estaba en la güeva total y las cosas con la escuela no andaban muy bien respecto al futuro de un mocoso de 15 años. Así que me mandó a tomar las clases a mi pesar y contra mi voluntad: ¡yo no quería ser secretario! Así que por supuesto nada de plumas fuente ni nada, todo era el qwerty sobre unas teclas negras con aro metálico de unas máquinas realmente del pleistoceno y las prácticas de dedos que me parecían absurdas y pesadas. Los dedos quedaban lastimados, sobre todo el meñique y el anular, que por lo regular son débiles, como debil era mi carne: no había más que mujeres tomando las clases, apenas había otro muchacho que incluso me parecía medio raro, pero lo más interesante era que tenía que practicar rodeado de muchachas y eso realmente me despertó el interés, sobre todo porque yo resultaba el único elemento masculino alrededor. ¡Qué chingón no tener competencia!


Pero fuera de esa anécdota, el caso es que logré aprender a teclear sin mirar el teclado, cosa que hago ahora mismo: ¿quién se pudiera imaginar que esas clases para secretaria fueran a servir en el mundo moderno de la cibernética? Le agradezco a mi madre.




Ahora las cosas son así, ya casi no uso la pluma fuente; mis lbretas de notas, de las que tengo como 20, han sido sustituidas por notas en word y por este y otros blogs; ya no hay necesidad de dibujar tanto como se hacía antes, porque el Autocad ha susutituido de manera muy eficaz el proceso de diseño, en fin, las plumas fuente siguen siendo una presencia en la bolsa de la camisa (que con frecuencia presenta manchas de color café marrón), para firmar y sobre todo para que en el primer espacio que se tiene pueda uno trazar algunas líneas inspiradoras o unos detalles interesantes... porque si a esos detalles vamos, la cámara del celular hace bien su trabajo. En fin, ¿quién se pudiera imaginar todo este cambio acelerado en las formas de escribir y comunicar? Ni modo, el gusto por lo realmente intersante sigue siendo el gusto por lo bueno, el buen gusto. Las cosas buenas se encuentran en EBay.
















Comentarios

ELPPGG ha dicho que…
Efectivamente se me habia pasado esta entrada y ciertamente me cala hondo y profundo el asunto de las plumas. Lo felicito maestro, ya tiene un grupo muy interesante. Hay que seguirle escarbando al ebay!!
Cuauhtémoc de Regil ha dicho que…
EBay es una historia interesante. Es el sitio en donde se puede encontrar de todo. Fuera de publicidad, el sitio es la onda. He encontrado a través de EBay libros, cámaras, proyectores, manteles, servilletas, cortinas (todos éstos de lino y algodón de primera) y más. Sin duda es el inicio del intercambio del futuro... En fin, PP, es algo que nos hacía falta desde hace décadas, ¿no? ¡Cómo nos hubiéramos divertido!

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